El 9 de octubre de 2012, hace ahora un año, una niña de 14 años sufría un atentado cuando viajaba en un vehículo desde el colegio hacia su casa. Varios disparos impactaban en su cráneo y cuello, con el propósito de callarla de una vez. El motivo: defender los derechos de las niñas y de las mujeres, en especial, el derecho a la educación, en el valle de Swat, Paquistán. Pero las balas no la silenciaron, solo acabaron con su miedo, su debilidad y su desesperanza. La fuerza, el poder y el coraje nacieron en ella con mayor fuerza.
Malala recibió ayer el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia. El próximo 20 de noviembre recogerá este premio del Parlamento Europeo, el mayor reconocimiento a la defensa de los derechos humanos en Europa.
Hoy, 11 de octubre, celebramos el Día Internacional de la Niña con esta gran noticia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario